En la vida adolescente (y en la adultez), a veces sentimos que debemos estar siempre felices, con la mejor actitud y sonrisa. Pero la verdad es que está bien no estar bien. Todos tenemos días difíciles, momentos de tristeza, ansiedad o confusión, y eso no nos hace menos fuertes, sino humanos.
Muchas veces, las redes sociales solo muestran momentos felices y perfectos, pero la realidad es que nadie está feliz todo el tiempo. Sentir emociones negativas es parte natural de crecer y enfrentar los cambios que vienen con esta etapa de la vida.
Aceptar que no estás bien es el primer paso para cuidar de ti misma. No tienes que fingir ni cargar sola con todo. Hablar con alguien de confianza, escribir en un diario o simplemente darte un tiempo para ti puede hacer una gran diferencia.
Si estás pasando por un momento difícil, recuerda que no estás sola. Está bien pedir ayuda y tomarte tu tiempo para sanar. Dejar las redes sociales a un lado y estar mas en familia e amigos. Cuidar tu salud emocional es igual de importante que cuidar tu cuerpo.
Así que, si hoy no te sientes bien, está bien. Permítete sentir, llorar, descansar y poco a poco seguir adelante. Porque ser fuerte no es no tener problemas, sino saber cómo enfrentarlos.
Recuerda que no tienes que enfrentar tus emociones sola. Está bien pedir ayuda, llorar y tomarte el tiempo que necesites para sanar. Cada paso que das para aceptar cómo te sientes es un acto de valentía y amor propio. Tú vales, tus emociones importan, y lo más importante: está bien no estar bien.
GRACIAS POR LLEGAR HASTA AQUÍ, ANGELITO!
XOXO💋💋